jueves, 19 de julio de 2012

INVAP / Biomedicina - MANZUR



INVAP
En junio de 2011 se puso en órbita el satélite SAC-D / Aquarius, un emprendimiento internacional en el que nuestro país fue actor protagónico (a través de CONAE, INVAP, CNEA, Inst. Arg. Radioastronomía, Fac. Ingeniería UNLP, Centro Inv. Ópticas CONICET, UNT y las empresas DTA, Consulfem y STI). Eso se generó en el marco del Plan Espacial Nacional 2004-2015 liderado por la CONAE.

INVAP, la empresa estatal -Sociedad del Estado- de la provincia de Río Negro fue un protagonista fundamental en ese proyecto que tuvo beneficios varios. Entre ellos:  determina la salinidad marina global para elaborar modelos climáticos a largo plazo - mide la humedad del suelo en grandes extensiones de utilidad en agricultura - suministra datos sobre la biomasa marina de utilidad para la pesca - alerta tempranamente sobre inundaciones, incendios, erupciones volcánicas y detecta buques que pescan ilegalmente en aguas territoriales, entre otras cosas.

No hace falta ser un experto para darse cuenta que el proyecto SAC-D/ Aquarius es un emprendimiento estratégico ligado estrechamente a la soberanía como país.

Por otra parte, el INVAP, además de satélites construye reactores nucleares, turbinas, radares secundarios (11 recién instalados) y, ahora, ha generado tecnologías para construir radares primarios. Ver en: www.invap.com.ar/ .

El INVAP ocupa, directa o indirectamente, a alrededor de 800 personas y lo mencionamos porque es un excelente ejemplo que permite ver como la articulación de distintos espacios del conocimiento en pos de objetivos bien definidos (en este caso radares, satélites, etc) genera una expansión racional y sustentable en una serie de disciplinas como la física, ingenierías varias, química, matemática, computación, etc, con la consiguiente incorporación de personal calificado.

Y todo esto sucede como consecuencia de haber actuado desde CyT para resolver una necesidad estratégica.


INVAP / Biomedicina
Las ciencias biológicas y de la salud es otro ámbito que en nuestro país cuenta con buenos planteles de científicos y tecnólogos. Sin embargo, los desarrollos públicos en esa área -como en otras- son insignificantes, Y los pocos que hay vienen de décadas atrás. Además, los empresarios poco o nada le han dedicado al tema.

Veamos, sólo como ejemplo, algunos insumos que se importan cotidianamente en el área de la biomedicina: drogas varias, medios de cultivo, suero fetal bovino usado en cultivos celulares, reactivos para determinación de grupos sanguíneos y factor Rh, kits para diagnóstico o determinación de diversas sustancias como citoquinas y otras moléculas biológicas, reactivos químicos o biológicos de uso hospitalario en análisis clínicos, anticuerpos monoclonales para uso diagnóstico, terapéutico, seguimiento de enfermedades, purificación de sustancias, etc.

No conocemos los montos destinados para adquirir esos insumos importados, aunque no escapará a ningún trabajador del área biomédica que los mismos deben ser muy considerables. Por otra parte, para producir gran parte de esos insumos en nuestro país hay conocimiento y tecnologías como para desarrollarlos a escala industrial, hecho que serviría no sólo para ahorrar divisas, sino para generarlas.

Entonces nos preguntamos: ¿ No sería importante y necesario generar un INVAP en biomedicina ?. , una empresa estatal, una Sociedad del Estado que haga producción, investigación tecnológica y desarrollo en el área. Tanto como para sustituir importaciones, no gastar fortunas en un área donde hay capacidades para producir y que, además, podría atenuar la "fuga de cerebros" que ya se está expresando. Por otra parte, no habría conflicto de intereses con el sector privado, al que se mima tanto pero que, esencialmente, no invierte ni hace I+D, hecho que probablemente atenúe su gestión habitual de lobby en defensa de sus intereses corporativos.

Esto es sólo una idea, aunque sería bueno saber qué piensan las autoridades competentes en Salud y en Ciencia y Tecnología.  


MANZUR
De reglamentarse por el Ministerio de Salud y adecuarse a necesidades, la Ley 26.688 sería una formidable normativa para empezar a hacer algo en el área de la biomedicina, además de los medicamentos.

Porque la ley promueve la generación de convenios con universidades nacionales y organismos de CyT, para llevar a cabo proyectos de investigación y desarrollo que, explícitamente habilita a la producción y/o síntesis de principios activos de medicamentos -farmoquímicos o biológicos- así como de vacunas, reactivos de laboratorio, de diagnóstico y productos médicos en general.

Todas ellas, áreas no ignoradas pero inexplicablemente no exploradas en nuestro país. No sabemos si por negligencia, por desinterés, o por carencia de un pensamiento estratégico acerca del rol que debe jugar la ciencia y la tecnología en el desarrollo nacional. De cualquier manera, son actitudes que deberíamos empezar a revertir.

Porque implementar desarrollos con las características de los desarrolladas por el INVAP sería un extraordinario mecanismo de tracción sobre el sector CyT, que generaría un vigoroso desarrollo -en este caso- en química, biología, biotecnología, bioquímica, biología molecular, medicina, física e ingenierías varias, entre otras.

El INVAP puso el satélite en órbita y a los radares a vigilar aviones. Entonces, ¿ no será hora de plantearse generar un INVAP en biomedicina y empezar a hacer desarrollos tecnológicos públicos propios ?. Tanto como para que la retórica vigente sobre la importancia de la ciencia y la tecnología se plasme en proyectos concretos de importancia nacional.

Y en términos más amplios, ¿ no será hora de empezar a articular el conocimiento disponible en todas las áreas del conocimiento, y así comenzar a resolver las diferentes necesidades estratégicas, sociales o económicas de nuestro país ?. Porque la carencia de proyectos públicos en CyT es alarmante, aunque como necesidad es obvia. ¿ Hace falta algo más ?

Grupo de Gestión: Alonso-Romanowski S - Cid JA - Cravero C - De Filippo J - De Sousa Frade S - Fiamberti H - Furnari JC - García AP - Ghilarducci A - Giordano M - Gubertini MT - Hermida EB - Herrera M - Ielpi L - Iriondo M - Isturiz MA - Lamberti Y - Landoni MF- Lemos DR  - Massarini A - Milana JP - Nonzioli AC - Otero AM - Palermo M - Pérez O - Ravelo A - Rearte B - Recavarren MI - Rietti S - Rivero S - Rofman A - Sabbatini ME - Sasiain MC - Schattner M - Yokobori N.

Este texto se difunde a: Presidencia de la Nación, Jefatura de Gabinete, Ministerios de Educación, Salud, Defensa, Cancillería, Ciencia y Tecnología, Ministerios de Salud Provinciales, ANMAT, Diputados y Senadores Nacionales, Legisladores y Funcionarios Provinciales y C.A.B.A., Academias Nacionales, Instituciones del Sector CyT (INTA, INTI, CNEA, CONICET, SEGEMAR, CONAE, CITEFA, INIDEP, SENASA, INA, ANLIS-Malbrán, UTN), Facultades de Universidades Nacionales, ONG, Laboratorios de PPMV, etc).